Posada La Solariega Y Sus Sabores
Bienvenido a La Solariega y sus Sabores Enclavada entre colinas andinas que despiertan con el sol, La Solariega y sus Sabores no es solo una posada: es una casa de familia. Un lugar donde cada huésped se siente acogido con el cariño de hogar, gracias a la hospitalidad incomparable de Carolina y José Gerardo, dos anfitriones que han convertido esta casona colonial en un refugio de paz, sabor y conexión humana.
Un rincón que abraza el alma La ubicación es privilegiada: desde temprano se disfruta del amanecer andino iluminando suavemente las montañas mientras saboreas un buen café. La posada cuenta con jardines amplios, espacios para leer, meditar o simplemente descansar. Aquí, cada rincón invita al sosiego y a reconectar contigo mismo.
Sabores con historia y alma La cocina es otro de sus grandes tesoros. José Gerardo, con dedicación y talento, prepara cenas que conquistan el corazón. Los menús, llenos de sabor andino y detalles especiales, incluso ofrecen opciones vegetarianas. Cada comida se transforma en una experiencia para compartir, conversar y brindar por la vida.
Atención con propósito Lo que realmente distingue a La Solariega es su calidez humana. Desde la primera bienvenida hasta la última conversación junto a una copa de vino, sentirás que formas parte de algo más grande: una familia que abre sus puertas para que el visitante se convierta en parte de su historia.
Una experiencia que se repite Quienes llegan por casualidad, vuelven por convicción. Así lo expresan quienes celebran aniversarios, reencuentros y escapes personales en este oasis merideño. La Solariega y sus Sabores es más que un hospedaje: es un lugar privilegiado que se guarda en el alma y se desea repetir una y otra vez.
Opiniones de nuestros visitantes