Lara
WALTER HERNÁNDEZ †
PERSONAJES, Personajes en EL MANZANO, Lara, Venezuela
Titiritero
GARÚA DE SUEÑOS, asi llamo Walter a su hermoso proyecto; con el cual desarrollo el teatro de títeres fortaleciendo los espacios culturales y comunitarios a través de sus muñecos. Propicio la formación de la generación de relevo a partir de la capacitación en el área recreacional y artística, revalorizando el teatro de títeres atendiendo a la calidad estética del trabajo que expresa nuestro quehacer cultural.
Nace Garúa de Sueños en Barquisimeto, Estado. Lara, de la mano de Walter Hernández y sus amados compañeros de vida Zaida Pinto y Dazaisky Pinto; un equipo que conjuga la experiencia en el plano de la producción artística y de los procesos institucionales y comunitarios, en los cuales intervino a lo largo de más de veinte años de realización personal y profesional. La visión del equipo de trabajo de Garúa de Sueños en torno a los proyectos culturales expreso la necesidad de que estos arrojen saldos significativos en el proceso de transformación social, desarrollando el teatro de títeres y fortaleciendo los espacios culturales y comunitarios a través de ellos.
Una larga experiencia de más de 28 como muñequero y escenográfo en el teatro de títeres.
Walter Hernández, fue un artista con capacidades y habilidades para crear personajes. diseño y montaje de escenografías, animación y manipulación de títeres y marionetas. La versatilidad, riqueza de actividades y posibilidades creativas hicieron del teatro de títeres para Walter, un recurso potenciador de las iniciativas de los creadores del área audiovisual.
El Amor y la querencia en lo que hicieron, el compromiso y la responsabilidad, tanto en lo personal como profesional, la Calidad estética del trabajo que expreso su quehacer cultural, la experiencia en el proceso formativo, comunitario e institucional y la mágica experiencia de la comunicación que se produjo entre los Títeres y los seres humanos que participaron en el espectáculo, siempre fueron sus premisas...
Brindó alegrías y sonrisas a niños, maestros, padres, madres y abuelos; ofreciendo la oportunidad de educar divirtiendo, con un espectáculo integral.
A Walter Hernández,
quien ahora divierte a los niños del cielo.