Caminar por San Marcos es retroceder en el tiempo. Este barrio, ubicado en pleno Casco Histórico de Quito, es uno de los tesoros mejor guardados de la ciudad. Sus calles empedradas, sus fachadas coloniales intactas y ese aire antiguo que todo lo envuelve, hacen de este rincón un lugar que enamora desde la primera visita. Aquí nace el arte, la cultura y el alma de Quito, como lo demuestra la historia del maestro Jaime Zapata, uno de los más grandes pintores del Ecuador, cuya casa taller sigue de pie y abierta para quienes deseen contemplar su legado, en la bella calle Junín.
Para nosotros en Venaventours.com, cada visita a San Marcos es una nueva oportunidad de descubrir su magia. Nos sentimos privilegiados cada vez que se nos abren puertas que resguardan siglos de historia. Una de las primeras joyas que nos deslumbró fue la antigua casa donde hoy funciona el extraordinario Restaurant Octava de Corpus, propiedad de nuestro buen amigo Jaime Alfonso Burgos Echegaray. En sus salones, la historia se mezcla con el buen gusto. Como bien dice su dueño: "La Octava de Corpus no es un lujo; es una buena costumbre." Un restaurante que no solo deleita con su gastronomía de mar y tierra, sino también con una cava de vinos que es una verdadera joya, y una colección de arte que convierte cada comida en una experiencia sensorial completa.
Pero San Marcos aún tenía más para mostrarnos. Otro de sus encantos, una dama de época como pocas, nos abrió sus puertas y nos dejó sin aliento: Casa San Marcos Hotel Galería. Este lugar, liderado por la intelectual y encantadora Mayra Ribadeneira, no es un simple hotel. Es un viaje al pasado, una cápsula del tiempo que envuelve a quien entra, fusionando historia, arte y elegancia. Sus corredores de piedra están decorados con reliquias, pinturas y esculturas que nos transportan a distintas épocas, y no exagero al decir que quedamos boquiabiertos al encontrarnos cara a cara con un original de Fernando Botero.
Y es que Casa San Marcos no solo guarda obras de arte: ella es arte en sí misma. Caminamos entre trabajos de genios como Pablo Picasso, Vasili Kandinsky, Oswaldo Viteri y otros grandes que marcaron el rumbo de la historia del arte. La experiencia no fue solo visual, fue emocional, espiritual… como si cada rincón quisiera contarnos una historia, susurrarnos secretos del pasado. Para los que hemos crecido rodeados de arte, fue como entrar en un santuario. Así como México tiene la Casa Azul de Frida Kahlo, estoy convencido de que Ecuador tiene en Casa San Marcos un lugar de igual o mayor relevancia cultural.
San Marcos es mucho más que un barrio antiguo. Es una galería viva, una sinfonía de arquitectura, historia y arte que sigue latiendo en el corazón de Quito. Desde la Octava de Corpus hasta Casa San Marcos Hotel Galería, este lugar está lleno de experiencias únicas que deben ser vividas. Nosotros ya comenzamos esta historia… y créenos, esto apenas comienza. Te invitamos a formar parte de ella.